
Nota: Este texto, publicado en el Faro de Vigo, era recordado por su autor como su primer artículo, el primero con valor literario que había escrito. La anécdota aquí relatada fue recreada por el responsable de este blog en la entrada siguiente: «La infancia recobrada». Por último, añadiremos que gracias a los buenos oficios de Alberto Pereiras Varela hemos recuperado de las hemerotecas la historia original, para los curiosos que quieran indagar más: